
...este día caminando por las banquetas de la 8408 (no se como llamarles, jardineras, pasillos, no se, se queda en banquetas)...
el caso es que pensando en mi maravillosa vida (aburrida) me empezó a dar mucha hambre, no era una habré cualquiera, si no una enorme y hambreada hambre, bueno como todo alumno de la 8408, decidí comerme un burrito, en el puesto de la pepsi (me refiero a la cafetería que no es la otra cafetería, quedo claro, pregunte a la señora ¿de que tiene burritos? ella me respondió -de jamón, deshebrada y picadillo-, pues se me antojaron todos pero pues el presupuesto no me alcanzo para tanto, entonces le dije: -deme uno de deshebrada y una pepsi- la señora muy amable pues me dio lo que pedí (no contare la parte en la que pague y me regreso el cambio porque me quedo cambio)ya estando bien feliz y contento (que, no es lo mismo) comencé a quitarle la servilleta a mi burrito, lo hice cuando le di la primera mordida con esa hambre feroz que traía me tope con algo muy interesante, el burrito que me vendió esa señora a 7 pesos (antes lo valían, porque costaban 5 pesos) me di cuenta de que ese burrito mas que de deshebrada era de lechuga, de lechuga, como se iba a calmar mi hambre con una tortilla de harina embarrada con pura lechuga y una hebra de deshebrada, me pregunte ¿porque? tan ilusionado que estaba con burrito, para concluir mi trágica historia, me quedo una gran lección y que espero y todos sigan:
"cuando valla a pedir otro burrito de deshebrada, mas bien le voy a decir a la señora ME DA UN BURRO DE LECHUGA"
porque es lo único que recibiré de esa señora...
(la pepsi muy helada no hay quejas)

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